El Belén de Santa María de los Reyes de  Laguardia, en la Rioja Alavesa, sería uno más si no  fuera porque es un belén barroco de movimiento  que sigue en activo.  Lo más destacado son las escenificaciones,  verdaderos actos teatrales vestigios de antiguas  costumbres, precedentes de los belenes, como  eran los autos sacramentales.  Los autos sacramentales se escenificaban en la  Edad Media en el interior de las iglesias. Tenían  como argumento diferentes escenas de la vida de  Jesús basadas tanto en los evangelios canónicos  como apócrifos y poseían carácter educativo.  Poco a poco estas representaciones fueron  incluyendo contenido profano, lo que provocó que  entre los siglos XVI y XVIII, las autoridades  eclesiásticas prohibieran muchas de ellas por  largos periodos de tiempo.  Pero estas representaciones no desaparecieron en  su totalidad y los actores fueron sustituidos por  figuras. Hoy en día el que se acerque a Laguardia  en la época navideña puede contemplar un vivo ejemplo de lo que fueros aquellas  representaciones resultantes de las prohibiciones.  Es un belén barroco de movimiento  formado por 73 piezas, esculturas de  bulto redondo, imágenes vestideras,  figuras de cartón piedra y siluetas de  tabla recortada. Algunas piezas son  articuladas o disponen de sencillos  resortes que las dotan de movimiento  para escenificar distintos pasajes de la  infancia de Jesús, este es el caso de los  pastores, los grandes actores de estas  escenificaciones, que además de su  papel como PASTORES actúan como  REYES MAGOS, ÁNGEL, San Simeón o  Santa Ana.  La movilidad, la escena y la música hacen que las escenificaciones de este belén  sean  auténticas piezas teatrales.   PRESENTACION Made with MAGIX